Historia de una moneda - Cuento infantil

Este cuento lo escribí un día que no quería dormir

Una vez nació una moneda llamada Catalina. Era muy bonita, redonda y reluciente, del mismo color del sol. Sus amigos los billetes se quedaban boquiabiertos al verla. "Es muy hermosa Catalina", pensaban. Los señores dedos también se maravillaban al tocarla. El tacto son los ojos de los señores dedos, y a éstos les encantaba la textura de la bonita moneda.

Catalina iba de monedero en monedero, de tienda en tienda, siempre en los ambientes más refinados. Paseó por las manos de las personas más ricas de la ciudad, conversó con los más cultos billetes de las tiendas de alta costura, se maravilló con las lenguas que hablaban sus portadores,... Era feliz sabiendo que era valiosa, que servía para comprar los mejores y más lujosos productos. Hasta que un día llegó a las manos de la señora Dupier.

La señora Dupier siempre llevaba su dinero en su bonito monedero transparente, que lo tiene siempre colgado del hombro. Todo cuanto ahora veía Catalina le maravillaba y emocionaba. Podía ver todo cuanto hiciera su portadora, todos los lugares que visitase. Lejos quedaron los monederos de piel metidos en bolsos y bolsillos. Durante sus viajes la moneda pudo ver coches, motos, mansiones, mucha gente en la calle... Todo parecía muy caro.

El día 30 de Septiembre la señora Dupier decidió visitar a su amiga, que vive en la otra punta de la ciudad. Decidió ir andando para dar un paseo. Durante el camino Catalina vio a gente con muy malos harapos, gente sucia por los suelos, que tosían y pedían caridad a su portadora. Cuando volvieron al barrio rico del que nunca había salido Catalina se sintió muy triste. Siempre había sido feliz en los mejores ambientes, disfrutando de sus vueltas por el mundo del lujo. Había estado ignorando, sin saberlo, que esa era la mínima parte del mundo.

La moneda volvió a pasar por las mejores tiendas, paseaba con las personas más ricas... pero ahora no era feliz, no era esto lo que ella quería.

Catalina pensó mucho en lo que había visto, reflexionó aún más sobre su valor e intentó recordar qué es lo que había comprado la gente con ella. Ropas, lámparas, cuadros, flores,... Casi todo eran cosas innecesarias. ¿Es que nadie comparte en este mundo? Mientras que ella ayudaba a comprar objetos inútiles otras personas morían de hambre. Las noches se hacían ya muy largas para ella.

De nuevo fue usada, esta vez como devolución a un comprador. Quería aprovechar esta oportunidad. Esa misma noche escapó del monedero. Salió de la casa y rodó, y rodó, y rodó. A la mañana siguiente despertó en el sombrero de un vagabundo. Cuando éste la vio comenzó a llorar de alegría. El hombre la besó, la limpió y la guardó con mucho cariño. Esa misma tarde fue cambiada por un gran plato de comida que el pobre vagabundo degustó muy felizmente. A partir de entonces Catalina se escapaba cada noche y rodaba contenta en busca de cualquier persona que pudiera necesitar de su ayuda.

La moneda justiciera jeje. Esta muy bien Ivb un texto para reflexionar.
El texto está bastante bien ... mi valoración personal es un 7 sobre 10 basado en la temática, la expresión, el sentido y otros aspectos más.
Tengo que mencionarte la frase "Lejos quedaron los monederos de piel metidos en bolsos y monederos." en la que creo que no querías expresar lo que has escrito.

Ohhh!!!! que potiiiitooo!
No cabe duda ^^ es una historia muy bonita, aunque no veas la moneda, rodando en busca de personas; eso quiere decir que cuando me falte un billete....¿habrá volado hacia alguien que lo necesitaba?
No... mi billete habrá "volado" a las manos de mi hermano xDDDD
ajajajajaj

Venga Ivb a ver cuando nos deleitas con otra de tus historias

El billete volador xD.

Para que vuelva a escribir algo que merezca la pena tendré que estar o cagando o medio dormido u.u...

que fino eres ivan ¬¬
sobre la historia muy bonita ivan ahi con su moraleja y todo para que los niños aprendan/aprendamos xD

Muy bonita ^^ Me gusta